Primero, mil ideas difusas sin estructura pero emocionantes. Escoges una, dos o tres, analisis de factiilidad, descartas y queda solo una. Los factores de fracaso son en realidad los mismos que de tener éxito, 50/50. Empiezas a visualisar una cosa tras de otra , atropellando tu propio cerebro con una cantidad exhorbitante de situaciones y un feeling que no puedes controlar y mucho menos ordenar.
Por eso es muy importante obtener ayuda con un toque de visión, una pizca de experiencia y 1000ml de opinión objetiva. Esta receta nos ayudará a ponerle nombre, una cara, una identidad a nuestra idea, ya sea un producto o servicio, necesita tener una presencia que transmita todo con una sola simbología, colores adhoc, piscologicamente hablando, que den como resultado un ente gráfico e inanimado (en principio) que haga de nuestra idea un concepto real y comercializable.
Identidad corporativa. Colores, iconografía, trazos, tipografías, eslogan, lineamientos de uso de un logo para diferentes apliaciones digitales e impresas, es un buen inicio para empezar a darle forma a tu negocio y que la idea se transmita a tu mercado de manera clara y en su idioma para que converga con su estilo de vida.
No te olvides del plan de negocio, pero ese tema lo dejaremos para otra entrada del blog.
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